martes, 1 de marzo de 2011

Aquí en estas riberas...


Aquí, en estas riberas, donde atisbé la luz
por vez primera, dejo también el corazón.
No pasará otra onda rumorosa del río,
no quedará este chopo envuelto en fuego verde,
no cantará otra vez el pájaro en su rama,
sin que deje en el aire todo el amor que siento.
Aquí, en estas riberas que llevan hasta el llano
la nieve de las cumbres, planto sueños hermosos.
Aquí también las piedras relucen: piedras mínimas,
miniadas piedras verdes que corroe el arroyo.
Hojas o llamas, fuegos diminutos, resol,
crisol del soto oscuro cuando amanece lento.
Qué fresca placidez, que lenta luz suave
pasa entonces al ojo, que dulzura decanta
el oro de la tarde en el cuerpo cansado.
Hojas o llamas verdes por donde va la brisa,
diminuto carmín, flor roja por el césped.
Y, entre tanta hermosura, rebosa el río, corre,
relumbra entre los troncos, abre su cuerpo al sol,
sus brazos cristalinos, sus gargantas sonoras.
Aquí, en estas riberas, donde atisbé la luz
por vez primera, miro arder todas las tardes
las copas de los álamos, el perfil de los montes,
cada piedra minúscula, enjoyada del río,
del dios río que llena de frutos nuestros pechos.
Aquí, en estas riberas, donde atisbé la luz
por vez primera, dejo también el corazón

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Antonio Colinas

Reseña biográfica

Poeta, novelista, biógrafo, ensayista, traductor y periodista español, nacido en La Bañeza, León, en 1946.
En la universidad de Madrid hizo estudios Técnicos y de Historia. Durante varios años fue lector de español en las universidades italianas de Milán y Bérgamo, donde realizó excelentes traducciones de autores italianos, entre los que cabe destacar la obra de Giacomo Leopardi y la poesía completa del Premio Nobel Salvatore Quasimodo.
Es una de las figuras más sobresalientes de la literatura española de las últimas décadas. Tras el éxito de su primera publicación, «Preludios a una noche total», han sido editados: «Truenos y flautas en un templo» en 1972, «Sepulcro en Tarquinia» en 1975, «Astrolabio» en 1979, «En lo oscuro» en 1981, «Noche más allá de la noche» en 1983, «La viña salvaje» en 1985, «Jardín de Orfeo» en 1988, «Los silencios de fuego» en 1992, y posteriormente el «Libro de la mansedumbre» en 1997.
Su obra ha sido reconocida con el Premio de la Crítica en 1975, el Premio Nacional de Literatura en 1982, la Mención Especial del Premio Internacional Jovellanos de Ensayo en 1996, el Premio de Las Letras de Castilla y León en 1998, el Premio Internacional Carlo Betocchi en 1999 y el Premio de la Academia de Poesía de Castilla y León en 2001.