martes, 19 de marzo de 2013

Al amor



Di, rapaz mentiroso, ¿es esto cuanto
me prometiste presto y a pie quedo?
¿Andar mirlado entre esperanza y miedo,
cercado de respetos, hecho un tanto?

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¡Sus!, tus varios favores, risa y llanto,
dalos, Amor, a quien se lame el dedo;
los que me diste a mí te vuelvo y cedo:
no quiero soñar más cosa de espanto.

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Bien siento las heridas y que salgo
de tu poder para ponerme en cura,
porque tengo aún abiertas las primeras.

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Y juro por la fe de hijodalgo
de si mi buen propósito me dura,
dé en no partir contigo, de hoy más, peras.

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Baltasar de Alcázar                    


Reseña biográfica

Poeta español nacido en Sevilla, en 1530 o 1531, de una familia de las más distinguidas.
En su juventud militó bajo las banderas de don Álvaro de Bazán, donde ganó gloria.
Sin embargo, los cuidados de la guerra no le impidieron el cultivo de las artes de la paz, y cultivó con ahínco los clásicos latinos, especialmente a Marcial, cuya ligera ironía debió agradarle mucho, pues si bien no se puede decir que la imita, no deja de notarse la influencia que aquel príncipe de las latinidades tuvo sobre él.
En la corte de Felipe IV brilló mucho, pues era hermano del sumiller de cortina de S. M.
Si sus poesías amenas y muy bien hechas no bastasen para su inmortalidad, le bastaría el haber sido el primer protector de Velázquez, a quien se lo recomendaba el suegro del autor de Las Meninas: Fue él quien por medio de su hermano lo hizo conocer por el Conde Duque y recomendar al rey.
La amistad del pintor Pacheco con Baltasar de Alcázar era ante todo literaria: Pacheco, que no había casi salido de Sevilla, estaba en relación con casi todos los ingenios de aquel tiempo, y tenía en Sevilla una suerte de academia en su estudio de pintor, a la cual solían asistir Góngora, Quevedo, Baltazar de Alcázar, etc. Pacheco no era mal prosador, y el gran don Francisco de Quevedo, le concedió beligerancia y sostuvo con él una larga polémica por medio de la imprenta, sobre asuntos puramente literarios o filosóficos, y que en nada afectó a la amistad que ambos contendientes se tenían.
Murió en 1606.