jueves, 7 de mayo de 2009

La palabra


Palabra que te niegas a mi empeño;
palabra esquiva, más ardiente y pura,
cede al milagro de mi antiguo sueño
y entrégame tu amor y tu hermosura.

__

Yo sé que eres resumen y diseño.
Yo sé que eres espíritu y figura,
y que, si al dios de tu metal desdeño,
nunca podré tener tu arquitectura.

__

Sé para mí columna y también arco.
Sé para mí la flecha que del arco
hacia la luz del infinito parte.

__

Sé, por dominio creador, la cima
en la que, por empuje de la rima,
he de gozar la excelsitud del arte.

____

Evaristo Ribera Chevremont



Reseña biográfica

Poeta portorriqueño (1896-1976)
Hijo de padres españoles, es uno de los más grandes poetas antillanos. Hizo varios viajes a España y entabló amistad con varios círculos de escritores. Fue muy apreciado por sus dones poéticos, y varias de sus obras fueron publicadas en ese país.
Ensayó varias técnicas poéticas modernas que tenía a su alcance, como el Modernismo hispanoamericano y el Ultraísmo y Suprarrealismo europeos. A pesar de sus conocimientos y maestría en estas nuevas modalidades poéticas, que aplicó con mucho éxito en poemas de corte abstracto y universal, no dejó, en cuanto a su forma y contenido, de interesarse mucho por la temática y el apego a su isla caribeña. Su estilo es, aún en los momentos más tiernos, vigoroso y exuberante.
A pesar de todo ello, escribió mucho en formas tradicionales, específicamente en el soneto, forma que manejó con suma maestría, como son los Sonetos del Mar, del Amor, de la Soledad, de la Muerte, de Dios, etc. Su producción es muy amplia y extensa, y su genio incuestionable.