sábado, 26 de marzo de 2011

Elogio de la fugacidad


Triste que todo pase…
Pero también qué dicha este gran cambio perpetuo.
Si pudiéramos
Detener el instante
Todo sería mucho más terrible.
¿Pueden imaginar a Fausto de 1844, digamos,
Que hubiera congelado el tiempo en un momento preciso?
En él hasta la más libre de las mujeres
Viviría prisionera de sus quince hijos
(Sin contar a los muertos antes de un año),
Las horas infinitas ante el fogón, la costura,
Los cien mil platos sucios, la ropa inmunda
—Y todo lo demás, sin luz eléctrica y sin agua corriente.
Cuerpos sólo dolor, ignorantes de la anestesia,
Que olían muy mal y rara vez se bañaban.
Y aún después de todo esto, como perfectos imbéciles,
Nos atrevemos a decir irredentos:
«Qué gran tristeza la fugacidad,
¿Por qué tenemos que pasar como nubes?»

____

José Emilio Pacheco

Reseña biográfica

Poeta y ensayista mexicano nacido en Ciudad de México en 1939.
Empezó a brillar desde muy joven en el panorama cultural mexicano, gracias a su dominio de las formas clásicas y modernas y al enfoque universal de su poesía.
Además de poeta y prosista se ha consagrado también como eximio traductor, trabajando como director y editor de colecciones bibliográficas y diversas publicaciones y suplementos culturales. Ha sido docente universitario
e investigador al servicio de entidades gubernamentales.
Entre sus galardones se cuentan: Premio Nacional de Poesía, Premio Nacional de Periodismo Literario, Premio Xavier Villaurrutia, Premio Magda Donato, Premio José Asunción Silva en 1996,el Premio Octavio Paz en el año 2003, el Premio Federico García Lorca 2005, el Premio Iberoamericano de Poesía Pablo Neruda en 2004, la XVIII edición del Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana en 2009 y el Premio Cervantes en 2009.
De su obra poética se destacan: "Los elementos de la noche" en 1963, "El reposo del fuego" en 1966, "No me preguntes cómo pasa el tiempo" en 1969, "Irás y no volverás" en 1973, "Islas a la deriva" en 1976, "Desde entonces" en 1980, "Trabajos en el mar" en 1983, y "El silencio de la luna" poemas de 1985, 1996.

viernes, 25 de marzo de 2011

Amantes en la orilla


Me gustaría daros,
amantes en la orilla,
el tronco de algún árbol
donde pudierais todos
grabar las iniciales.
Un álamo o un pino,
o un roble, o algún chopo,
o la acacia de un parque
meticuloso y frío
que desdeñáis por este
salobre aire del mar.
Sí, un árbol para cada
pareja, un árbol trise
como todas las cosas
que sirven al recuerdo.
En el largo paseo
ni una mata, ni un trino,
ni una sombra. En lugar
de rosa y margarita
que deshojar, el alga,
la podrida y rotunda,
fuerte esencia marina.
El faro allá a lo lejos
ilumina de pronto
el abrazo furtivo
y hace, cómplice, guiños.
Un árbol sin raíces,
al aire, os traería.
Si alguna vez amantes
de este rincón, hubiera
olvidado el mensaje
de mayo, y la que os canta,
mi voz, ya no sintiera
su anuncio, os dejaría
mi garganta, y en ella
-como en un viejo tronco-
grabaríais el clásico
corazón, la promesa,
la inicial, y tal día
de tal año, en cualquiera
y feliz primavera.
Mi garganta aún podría
servir de algo al amor.

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Pilar Paz Pasamar


Reseña biográfica

Poetisa española nacida en Jerez de la Frontera en 1933. A los dieciocho años publicó su primer libro de poesía, Mara. Es miembro de la Real Academia Hispanoamericana de Letras y de la de Ciencias de San Dionisio de Jerez.

jueves, 24 de marzo de 2011

Te quiero a las diez de la mañana…


Te quiero a las diez de la mañana, y a las once,
y a las doce del día. Te quiero con toda mi alma y
con todo mi cuerpo, a veces, en las tardes de lluvia.
Pero a las dos de la tarde, o a las tres, cuando me
pongo a pensar en nosotros dos, y tú piensas en la
comida o en el trabajo diario, o en las diversiones
que no tienes, me pongo a odiarte sordamente, con
la mitad del odio que guardo para mí.

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Luego vuelvo a quererte, cuando nos acostamos y
siento que estás hecha para mí, que de algún modo
me lo dicen tu rodilla y tu vientre, que mis manos
me convencen de ello, y que no hay otro lugar en
donde yo me venga, a donde yo vaya, mejor que tu
cuerpo. Tú vienes toda entera a mi encuentro, y
los dos desaparecemos un instante, nos metemos
en la boca de Dios, hasta que yo te digo que tengo
hambre o sueño.

__

Todos los días te quiero y te odio irremediablemente.
Y hay días también, hay horas, en que no
te conozco, en que me eres ajena como la mujer
de otro. Me preocupan los hombres, me preocupo
yo, me distraen mis penas. Es probable que no piense
en ti durante mucho tiempo. Ya ves ¿Quién
podría quererte menos que yo amor mío?

____

Jaime Sabines

Reseña biográfica

Poeta y ensayista mexicano nacido en Tuxtla Gutiérrez en 1926.
Se radicó en Ciudad de México desde 1949 cuando inició sus estudios de Filosofía y Letras. Aunque escribió sus primeros poemas antes de los dieciocho años, fue allí en la universidad donde publicó «Horal» a la edad de veintitrés años.
Un recuento de sus poemas fue publicado por la UNAM en 1962.
En 1965 tras su visita a Cuba para servir como jurado del Premio Casa de las Américas, sufrió un gran desencanto con las tendencias izquierdistas, sentimiento que dejó plasmado en su libro «Yuria» publicado en 1967.
Su obra tiene un marcado acento informal que lo convierte en un poeta de todos los tiempos. Su prosa vehemente y su verso sentido y sensual, nos hacen viajar por un mundo de realidades vividas.
En 1985 recibió el Premio Nacional de Ciencias y Artes. En 1986, con motivo de sus sesenta años, fue homenajeado por la UNAM y el INBA. Ese mismo año el Gobierno del Estado de Tabasco le entregó el Premio Juchimán de Plata. En 1991, el Consejo Consultivo le otorgó la Presea Ciudad de México y en 1994 el Senado de la República lo condecoró con la medalla Belisario Domínguez.
Por su libro «Pieces of Shadow» («Fragmentos de sombra»), antología de su poesía traducida al inglés y editada en edición bilingüe, obtuvo el Premio Mazatlán de Literatura 1996.
Tras una larga enfermedad falleció en Ciudad de México en 1999.

miércoles, 23 de marzo de 2011

Octavas


Nuevos efetos de milagro extraño
nacen de tu valor, y hermosura,
unos atentos a mi grave daño,
otros a un breve bien que poco dura:
de tu valor resulta un desengaño,
que el suyo le deshace a la ventura,
mas el semblante regalado y tierno
promete gloria en medio deste infierno.

__

Esa beldad que adoro, y por quien vivo
¡Dulcísima señora! En mí es de suerte,
que al más terrible mal, áspero, esquivo
en una gloria inmensa lo convierte.
Mas la severidad del rostro altivo,
y ese rigor igual al de la muerte
con sólo el pensamiento, y la memoria
promete infierno en medio desta gloria.

__

Y este miedo que nace tan cobarde
de tu valor, y mi desconfianza
el fuego hiela, cuando en mí más arde,
y las alas derriba a la esperanza:
mas llega tu beldad haciendo alarde,
destierra el miedo, pone confianza,
alegra el alma, y con un gozo eterno
promete gloria en medio deste infierno.

__

Bien pudiera, gallarda Ninfa mía,
perder tu gravedad de su derecho,
y el perpetuo rigor, que en ti se cría
desamparar un rato el blanco pecho:
que aunque tiene tu talle, y gallardía
lleno de gloria el mundo, y satisfecho,
ese rigor, y gravedad notoria,
promete infierno en medio desta gloria.

__

Vuelvo los ojos do contemplo, y miro
el áspero rigor con que me tratas,
de temor tiemblo, y de dolor suspiro
viendo la sinrazón con que me matas:
a veces ardo, a veces me retiro,
mas todos mis intentos desbaratas,
que sólo uno no sé qué del pecho interno
promete gloria en medio deste infierno.

__

Negar que la apariencia del hidalgo
pecho, que en mi favor siempre se muestra,
no me levanta a más de lo que valgo,
y a nueva gloria el pensamiento adiestra,
jamás podrá, si de razón no salgo;
más esme la fortuna tan siniestra,
que pervirtiendo el fin desta vitoria
promete infierno en medio desta gloria.

____

Vicente Espinel

Reseña biográfica

Escritor español nacido en Ronda, en 1550. Estudió artes en la Universidad de Salamanca y estuvo al servicio del conde de Lemos (1574-1577). Tras establecerse en Sevilla, viajó a Italia. Regresó para ordenarse sacerdote y se instaló en Madrid, donde fue capellán. Su talento poético alcanzó relevancia con Rimas (1591) y con la invención de la décima llamada «espinela». Sin embargo, su obra más importante es Relaciones de la vida del escudero Marcos de Obregón (1618), novela picaresca de tono autobiográfico.
Murió en Madrid, en 1624.

martes, 22 de marzo de 2011

Tu dulzura


Camino lentamente por la senda de acacias,
me perfuman las manos sus pétalos de nieve,
mis cabellos se inquietan bajo céfiro leve
y el alma es como espuma de las aristocracias.

__

Genio bueno: este día conmigo te congracias,
apenas un suspiro me torna eterna y breve...
¿Voy a volar acaso ya que el alma se mueve?
En mis pies cobran alas y danzan las tres Gracias.

__

Es que anoche tus manos, en mis manos de fuego,
dieron tantas dulzuras a mi sangre, que luego,
llenóseme la boca de mieles perfumadas.

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Tan frescas que en la limpia madrugada de Estío
mucho temo volverme corriendo al caserío
prendidas en mis labios mariposas doradas.

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Alfonsina Storni

Reseña biográfica

Nació en Capriasca, Suiza, en 1892, pero desde los cuatro años fue llevada a Argentina, país que la acogió con su nacionalidad.
Desde muy niña empezó a trabajar como maestra, haciendo sus primeros pinos como poetisa bajo el pseudónimo de TaoLao.
Obtuvo importantes premios literarios que la hicieron conocer ampliamente en todos los países latinoamericanos, destacándose entre sus obras, «Languidez», «El dulce daño» y «La inquietud del rosal».
Se quitó la vida en 1938.

lunes, 21 de marzo de 2011

La vida es sueño (Jornada I-Escena I)


Sale en lo alto de un monte Rosaura en hábito de hombre, de camino, y en representando los primeros versos va bajando.

__

ROSAURA

Hipogrifo violento,
que corriste parejas con el viento,
¿dónde, rayo sin llama,
pájaro sin matiz, pez sin escama,
y bruto sin instinto
natural, al confuso laberinto
de esas desnudas peñas
te desbocas, te arrastras y despeñas?

__

Quédate en este monte,
donde tengan los brutos su Faetonte;
que yo, sin más camino
que el que dan las leyes del destino,
ciega y desesperada,
bajaré la cabeza enmarañada
de este monte eminente
que arruga al sol el ceño de la frente.

__

Mal, Polonia, recibes
a un extranjero, pues con sangre escribes
su entrada en tus arenas,
y a penas llega, cuando llega apenas.

__

Bien mi suerte lo dice;
mas ¿donde halló piedad un infelice?

__

Sale Clarín, gracioso.

__

CLARÍN

Di dos, y no me dejes
en la posada a mí cuando te quejes;
que si dos hemos sido
los que de nuestra patria hemos salido
a probar aventuras;
dos los que, entre desdichas y locuras,
aquí habemos llegado,
y dos los que del monte hemos rodado,
¿no es razón que yo sienta
meterme en el pesar, y no en la cuenta?

__

ROSAURA

No quise darte parte
en mis quejas, Clarín, por no quitarte,
llorando tu desvelo,
el derecho que tienes al consuelo;
que tanto gusto había
en quejarse, un filósofo decía,
que, a trueco de quejarse,
habían las desdichas de buscarse.

__

CLARÍN

El filósofo era
un borracho barbón; ¡oh, quién le diera
más de mil bofetadas!
Quejárase después de muy bien dadas.
Mas, ¿qué haremos, señora,
a pie, solos, perdidos y a esta hora,
en un desierto monte
cuando se parte el sol a otro horizonte?

__

ROSAURA

¿Quién ha visto sucesos tan extraños?
Mas si la vista no padece engaños
que hace la fantasía,
a la medrosa luz que aún tiene el día
me parece que veo
un edificio.

__

CLARÍN

O miente mi deseo,
o termino las señas.

__

ROSAURA

Rústico nace entre desnudas peñas
un palacio tan breve,
que el sol apenas a mirar se atreve.
Con tan rudo artificio
la arquitectura está de su edificio,
que parece, a las plantas
de tantas rocas y de peñas tantas
que al sol tocan la lumbre,
peñasco que ha rodado de la cumbre.

__

CLARÍN

Vámonos acercando,
que éste es mucho mirar, señora, cuando
es mejor que la gente
que habita en ella, generosamente
nos admita.

__

ROSAURA

La puerta
(mejor diré funesta boca) abierta
está, y desde su centro
nace la noche, pues la engendra dentro.

__

Suena ruido de cadenas.

__

CLARÍN

¡Qué es lo que escucho, cielo!

__

ROSAURA

Inmóvil bulto soy de fuego y hielo.

__

CLARÍN

Cadenita hay que suena,
mátenme, si no es galeote en pena;
bien mi temor lo dice.

____

Pedro Calderón de la Barca

Reseña biográfica

Don Pedro Calderón de la Barca nació en Madrid en 1601. Era su padre, don Diego, descendiente de noble casa, y parece que su nombre de familia viene de que uno de sus antepasados parecía haber nacido muerto, y le metieron en seguida en un caldero de agua caliente, según costumbre de la época, para verificar si era cierto que no vivía, en cuyo momento, al entrar en contacto con el agua de elevada temperatura, prorrumpió en sus primeros gritos.
En 1625 se alistó bajo las banderas de duque de Alba, y estuvo en Flandes e Italia, país el primero en que debió serle grata la estancia, pues muchísimos son los personajes flamencos de sus dramas: o acaso porque la nobleza de su madre, doña María Ana Henao, era de origen flamenco.
Pero sus campañas no debieron darle mucha gloria, pues no se le cita en parte alguna.
En cambio, su vida de letras fue más brillante: su padre, que era ministro de hacienda de los dos Felipes, II y III, le puso a los nueve años en el colegio de los jesuitas, y luego pasó a Salamanca, donde brilló en el estudio de las matemáticas y la filosofía.
A los 13 años estrenó su primera comedia, El Carro del Cielo, fantasía que se desarrolla entre el cielo y la tierra, y a los diez y nueve contaba ya tres o cuatro éxitos teatrales.
Su vida fue tranquila, y parece ser que contaba como suceso de ella, de los que hacen época, una cuchillada recibida en un tumulto habido en el estreno de sus obras; y en aquellos tiempos, una cuchillada no era tan grave cosa. Murió en 1681.
Es el primer dramaturgo del teatro español, el que ha hecho obras de más trascendencia y mayor alcance. Por otra parte, sus sonetos con tendencia filosófica, pero muy poéticos, son harto famosos.

domingo, 20 de marzo de 2011

El enamorado


Lunas, marfiles, instrumentos, rosas,
lámparas y la línea de Durero,
las nueve cifras y el cambiante cero,
debo fingir que existen esas cosas.

__

Debo fingir que en el pasado fueron
Persépolis y Roma y que una arena
sutil midió la suerte de la almena
que los siglos de hierro deshicieron.

__

Debo fingir las armas y la pira
de la epopeya y los pesados mares
que roen de la tierra los pilares.

__

Debo fingir que hay otros. Es mentira.
Sólo tú eres. Tú, mi desventura
y mi ventura, inagotable y pura.

____

Jorge Luis Borges

Reseña biográfica

Poeta argentino nacido en Buenos Aires en 1899.
A los siete años escribió en inglés un resumen de la mitología griega; a los ocho, «La víscera fatal», inspirado en un episodio del Quijote, y a los nueve tradujo del inglés «El príncipe feliz» de Oscar Wilde.
Es una de las grandes voces de la poesía contemporánea, autor de numerosos ensayos, cuentos y poemas, entre los que se destacan «Ficciones», «Historia universal de la infamia» y «Los conjurados», traducidas a más de veinticinco idiomas.
El Premio Formentor otorgado por el Congreso Internacional de Editores en 1961, compartido con Samuel Beckett, fue el punto de partida para lograr su reputación en todo el mundo occidental. Recibió luego el título de Commendatore por el gobierno italiano, el de Comandante de la Orden de las Letras y Artes por el gobierno francés, la insignia de Caballero de la Orden del Imperio Británico, el Premio Cervantes, el Gran Premio de Honor de la Sociedad Argentina de Escritores, y el Premio Nacional de Literatura en 1956.
Falleció en Ginebra, Suiza, en 1986.

sábado, 19 de marzo de 2011

Son monstruos inconsecuentes...


Son monstruos inconsecuentes,
altaneros ya batidos;
humildes, si aborrecidos;
si amados, irreverentes;
con el favor, insolentes;
desean, pero no aman;
en las tibiezas se inflaman,
sirven para dominar;
se rinden para triunfar;
y a la que los honra infaman.

____

Margarita Hickey Pellizoni

Reseña biográfica

Escritora, traductora y poetisa feminista española de la Ilustración nacida en Barcelona, 1753.
Se casó muy joven con un hombre de edad avanzada; cuando éste murió, como viuda, pudo dedicarse a su gran vocación, la literatura.
Publicó el primer volumen de sus obras, Poesías varias sagradas, morales y profanas o amorosas: con dos poemas épicos... (Madrid, Imprenta Real, 1789) y tradujo algunas tragedias de Racine y Voltaire. En todo lo que escribió se declaró como una gran defensora del feminismo, como su contemporánea Josefa Amar y Borbón, y de la libertad de pensamiento; a la primera de estas causas dejó versos memorables. La mayoría de sus poemas van dirigidos a mujeres.
Murió en Barcelona, en 1793.

Boda patética


Que no sea en otoño, ni en verano.
Yo querría que fuese en primavera;
dará setiembre entonces sus primicias
y los jazmines abrirán las rejas.
Caerán besos de adiós en mis mejillas.
Mis ojos como lágrimas abiertas
se cerrarán en boca de mi amado.
¡Que no será velorio, sino fiesta!
Un tocador con mar confeccionado
hará rodar sobre mi sien realeza.
En la brumosa esquina del salón,
cualquier pedido tocará la orquesta.
Y sonarán las notas de Gardel.
Se oirá este coro: “El día que me quieras…”
Me iré a casar. Empezará a llover
y los jazmines cerrarán las rejas.

____

Delfina Acosta

Reseña biográfica

Poeta, narradora y periodista nacida en Asunción, Paraguay, en 1956. Aunque química-farmacéutica de profesión, Delfina Acosta se ha dedicado a la creación literaria desde muy joven. Sus primeros poemas aparecen en Poesía itinerante (1984), publicación colectiva del Taller de Poesía Manuel Ortiz Guerrero. Posteriormente ha publicado dos poemarios: Todas las voces, mujer... (1986; Premio "Amigos del Arte") y La Cruz del Colibrí (1993). Parte de su obra poética figura en antologías literarias nacionales y extranjeras. En 1987, en los "Juegos Florales" -concurso organizado por la municipalidad asuncena en ocasión del 450 aniversario de la fundación de Asunción- su obra Pilares de Asunción fue galardonada con el premio "Mburucuyá de plata". Ha ganado además numerosos otros premios, entre ellos: El segundo premio "Poesía Joven" (1983), la "primera mención" en el Concurso de la Municipalidad de Asunción (1991) y una "mención especial" en el concurso de cuento breve "Néstor Romero Valdovinos" (1993) por su cuento "La fiesta en la mar", publicado después en el suplemento cultural del diario "Hoy". Tiene también varios cuentos aún inéditos.

jueves, 17 de marzo de 2011

Que el clavel y la rosa...


Que el clavel y la rosa,
¿cuál era más hermosa?

__

El clavel, lindo en color,
y la rosa todo amor;
el jazmín de honesto olor,
la azucena religiosa,
¿cuál es la más hermosa?

__

La violeta enamorada,
la retama encaramada,
la madreselva mezclada,
la flor de lino celosa.
¿Cuál es la más hermosa?

__

Que el clavel y la rosa,
¿cuál era más hermosa?

____

Tirso de Molina

Reseña biográfica

Poeta español nacido en Madrid, nombre real era Gabriel Téllez. Según algunos, fue hijo (ilegítimo) del duque de Osuna. De joven ingresó en la Orden de la Merced y pronto fue trasladado a América. Pero duró muy poco tiempo ahí, puesto que, después de dos años, lo vemos en Toledo, en donde vivió la mayor parte de su vida.
Al nombrar a Tirso de Molina de inmediato nos viene a la mente lo del drama del Siglo de Oro español. Para ello no tenemos más que mencionar dos de sus dramas muy reconocidos en el mundo de las letras: El Burlador de Sevilla y El condenado por desconfiado.
Su poesía casi siempre aparece formando parte de sus obras de teatro. Practicó y escribió en todas, o casi todas, las formas poéticas de su tiempo, tanto populares, o de "arte menor", como las más complejas, representativas del "arte mayor". Tiene varios "Certámenes" poéticos, mayormente de contenido religioso, pero llenos de humor y fina ironía.


miércoles, 16 de marzo de 2011

Petición entrañable


Acércate a mi pecho más caudalosamente,
húndete en mi camisa,
atraviesa mi piel, mis guarniciones,
y arrásame por dentro con tus labios
y tus inundaciones.

__

Trasvásate a mis venas,
a mi sangre furiosa,
y auméntame los ríos arteriales
y la espuma que pasa por mi frente
cuando pienso hospitales.

__

Vuélvete mi sustancia,
mi saliva, mi llanto,
y déjate arrastrar por estas aguas
y por el contrapeso de las chispas
que saltan de mis fraguas.

__

Más todavía súmate a mi sino,
a mi cabalgadura temblorosa,
y estréchame los pies en los estribos,
con los tuyos calzados de palomas
y de cuchillos vivos.

__

Que una sola persona, un solo gesto,
sean nuestros dos cuerpos enlazados,
y que si yo te beso o tú me besas,
sintamos ambos gustos de amapolas
y cornada de fresas.

__

De tal manera unidos compañera,
que ni la muerte pueda separarnos,
y que de espaldas, en la sepultura,
tú recuerdes completa mi presencia
y yo inmodificable tu figura.

____

Carlos Castro Saavedra

Reseña biográfica

Poeta colombiano nacido en 1924 en la ciudad de Medellín.
Dueño de una gran versatilidad, se inició bajo la advocación lírica del amor, y cosechados los primeros triunfos literarios, el poeta desplazó su interés hacia los temas de la Tierra y la Patria, regresando finalmente a la temática amorosa.
Además de la gran producción en verso, escribió diez libros de prosa poética. Incursionó además en el teatro y en los cuentos para niños cuyo contenido tiene un marcado acento poético. En sus poemas de amor siempre está presente la delicadeza, la melodía y el color.
En 1954 publicó su primera antología personal de poesía denominada "Selección poética". En 1962 apareció la segunda con el nombre de "Obra selecta" y en 1974, "Poemas escogidos".
Falleció en Medellín en 1989.

martes, 15 de marzo de 2011

Ausencia


No tienes quien te bese
tus labios de grana,
ni quien tu cintura elástica estreche,
dice tu mirada.

__

No tienes quien hunda
las manos amantes
en tu pelo hermoso, y a tus ojos negros
no se asoma nadie.

__

Dice tu mirada
que de noche, a solas,
suspiras y dices en la sombra tibia
las terribles cosas…

__

Las cosas de amores
que nadie ha escuchado,
esas que se dicen los que bien se quieren
a eso de las cuatro.

__

A eso de las cuatro
de la madrugada,
cuando invade un poco de frío la alcoba
y clarea el alba.

__

Cuando yo me acuesto,
fatigado y solo,
pensando en tus labios de grana, en tu pelo
y en tus ojos negros…

____

Manuel Machado

Reseña biográfica

Poeta español nacido en Sevilla en 1874.
Junto a su hermano Antonio estudió en la Institución Libre de Enseñanza en unos años en que sucedieron varias desgracias familiares. A los veintitrés años obtuvo su Licenciatura de Filosofía y Letras y se trasladó a París donde trabajó como traductor de Casa Garnier.
A su regreso a España se hizo cargo de la Biblioteca Nacional y desde 1938 en plena guerra civil, fue elegido miembro de la Real Academia de la Lengua.
Entre sus obras más destacadas figuran «Cadencias de Cadencias» y «Horario».
Falleció en 1947.


lunes, 14 de marzo de 2011

Si pudiéramos ir


Él decía a su amada: Si pudiéramos ir
los dos juntos, el alma rebosante de fe,
con fulgores extraños en el fiel corazón,
ebrios de éxtasis dulces y de melancolía,

__

hasta hacer que se rompan los mil nudos con que ata
la ciudad nuestra vida; si nos fuera posible
salir de este París triste y loco, huiríamos;
no se adónde, a cualquier ignorado lugar,

__

lejos de vanos ruidos, de los odios y envidias,
a buscar un rincón donde crece la hierba,
donde hay árboles y hay una casa chiquita
con sus flores y un poco de silencio, y también

__

soledad, y en la altura cielo azul y la música
de algún pájaro que se ha posado en las tejas,
y un alivio de sombra… ¿Crees que acaso podemos
tener necesidad de otra cosa en el mundo?

____

Víctor Hugo

Reseña biográfica

Escritor francés nacido en Besançon, Francia, 1802. La infancia de Víctor Hugo transcurrió en Besançon, salvo dos años (1811-1812) en que residió con su familia en Madrid, donde su padre había sido nombrado comandante general. De temprana vocación literaria, ya en 1816 escribió en un cuaderno escolar: «Quiero ser Chateaubriand o nada».
En 1819 destacó en los Juegos Florales de Toulouse y fundó el Conservateur littéraire, junto con sus hermanos Abel y Eugène, pero su verdadera introducción en el mundo literario se produjo en 1822, con su primera obra poética: Odas y poesías diversas. En el prefacio de su drama Cromwell (1827) proclamó el principio de la «libertad en el arte», y definió su tiempo a partir del conflicto entre la tendencia espiritual y el apresamiento en lo carnal del hombre.
Murió en París, 1885.