Crecí
para ti.
Tálame. Mi acacia
implora a tus manos su golpe de gracia.
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Florí
para ti.
Córtame. Mi lirio
al nacer dudaba ser flor o ser cirio.
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Fluí
para ti.
Bébeme. El cristal
envidia lo claro de mi manantial.
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Alas di
por ti.
Cázame. Falena,
rodeé tu llama de impaciencia llena.
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Por ti sufriré.
¡Bendito sea el daño que tu amor me dé!
¡Bendita sea el hacha, bendita la red,
y loadas sean tijeras y sed!
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Sangre del costado
manaré, mi amado.
¿Qué broche más bello, qué joya más grata,
que por ti una llaga color escarlata?
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En vez de abalorios para mis cabellos
siete espinas largas hundiré entre ellos.
Y en vez de zarcillos pondré en mis orejas,
como dos rubíes, dos ascuas bermejas.
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Me verás reír
viéndome sufrir.
Y tú llorarás.
Y entonces… ¡Más mío que nunca serás!
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Juana Ibarbourou
Reseña biográfica
Poeta uruguaya nacida en Melo en 1892.
Desde muy joven empezó a publicar los primeros poemas bajo el seudónimo de Juanita de Ybar, los cuales fueron compilados en su primer libro, «Lenguas de Diamante», obra que la lanzó a la más resonante fama. Su estilo inicial fue apasionado y sensual dentro de la órbita modernista, vinculándose luego al vanguardismo. Su verso, con el paso del tiempo, ganó serenidad y melancolía, haciéndola alcanzar el Premio Nacional de Literatura en 1959.
Falleció en 1979.
