martes, 15 de mayo de 2012

Tarde este libro a tus manos...



Tarde este libro a tus manos
Se vuelve, niña gentil,
Con el tributo de versos
Que me piden para ti,

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Bien quisiera yo que fueran
Dignos de tu verde Abril,
Tan frescos como la rosa,
Tan puros como el jazmín;

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Y que volando atrevido
A modo de aura sutil,
Las alas de los amores
Te pareciera sentir.

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A haber gozado un momento
De tu amable trato, al fin,
Fueran más bellos, sin duda,
Como inspirados por ti.

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Una vez sola al pasar
Cual relámpago te vi,
Y no es más dulce la aurora
Cuando comienza a reír.

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Y al ver la gracia y la gala
Con que brillabas allí,
Entre las danzas festivas
De las bellas de Madrid,

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¡Bien dichoso es quien la adora!
Sin poder más, prorrumpí,
¡Y el que la deba un suspiro
Mil y mil veces feliz!

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Ni pienses tú que desdice
Este acento juvenil
De los años que severos
Ya se agolpan sobre mí,

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Pues aunque Do deba amar,
¿Por qué no podré aplaudir
En el tributo de versos
Que me piden para ti?

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Manuel José Quintana



Reseña biográfica

Escritor y político español nacido en Madrid, en 1772. Estudió leyes y filosofía en Salamanca, donde fue discípulo de Meléndez Valdés.
Fue amigo de Jovellanos y de Cienfuegos y asimiló a su formación neoclásica las doctrinas de la ilustración dieciochesca (como reflejan sus odas "A la paz entre España y Francia", 1795; "Al combate de Trafalgar", 1805; sus dramas "El duque de Viseo", 1801, y "Pelayo", 1805).
Tras la invasión napoleónica, Quintana se unió a los grupos liberales que luchaban por la independencia. En 1808 publicó sus Poesías patrióticas y fundó el Semanario patriótico, publicado primero en Madrid y posteriormente en Cádiz. Trabajó activamente en la política de estos años redactando los manifiestos de la secretaría general de la Junta Suprema.
Con la llegada de Fernando VII al trono, Quintana sufrió presidio, recobrando su libertad tras el levantamiento de Riego. La evolución política que siguió a la muerte del monarca le restituyó en sus cargos y honores (ministro del Consejo Real en 1834, presidente de la Dirección de Estudios en 1836, e instructor de Isabel II en 1840). En 1855 fue coronado por la reina Isabel II como poeta nacional.
Falleció en Madrid en 1857.