domingo, 31 de enero de 2010

¡Escucha, Israel!


Cuando fuimos perseguidos
fui uno de los vuestros
¿cómo seguir siéndolo
cuando os habéis vuelto perseguidores?

__

Vuestro deseo fue
ser como los pueblos
que os asesinaban.
¡Bien, ya lo habéis conseguido!

__

Habéis sobrevivido
a quienes os torturaban.
Y ¿no pervive hoy
su tortura en vosotros?

__

¡Ven
pueblo de Israel!
¡Sal de tu injusticia!
¡Apártate de lo que te convierte
en el hazmerreír de los pueblos!

__

Incluso los que a tu faz se muestran
amigos buscando su provecho
tuercen la nariz y se mofan
cuando giras la cabeza:

__

"¡Ahí tenéis al pueblo de la Biblia,
sediento y ávido de venganza
como ningún otro pueblo
de este inmenso mundo ensangrentado!"

__

¡Ven
pueblo de Israel!
¡Sal de tu injusticia!
No es demasiado
tarde para el cambio
aún cuando te resulte duro y costoso.
No te hace guiños ni el oro
ni te espera una inmensa fortuna.
Tu único camino
es la reparación.
Ya en tiempos
tus profetas
tuvieron para ti palabras amargas,
tampoco ellos te adularon,
y, sin embargo, tú no lapidaste a todos,
a veces escuchaste a alguno
aunque raramente por largo tiempo.

__

Y bien conoces
a dónde lleva el camino de tu injusticia,
que recorres convirtiéndolo en ruta militar,
el camino de tu arrogancia
sobre el que crece más veloz,
tu angustia oculta que tu valor sincero
o el número de tus armas.

__

Ya conoces el final
de quien con su palabra y quehacer
convierte a su entorno en enemigo,
si no hay mañana,
si no mañana pasado mañana,
y si no cuando tus hijos y nietos.

__

Y tú sabes
qué significa sufrir y pasar miseria,
conoces por tu propia y larga experiencia
cincelada en ti,
tan grabada como los surcos y arrugas
burilados por el tiempo en tu viejo rostro.

__

Reconoce al fin
el dolor de aquellos a quienes tú martirizas,
no debes regar el dolor sembrado
con nuevo sufrimiento
ni esperar a que crezca y produzca gran cosecha,
superior
a la que puedas recolectar en tu granero.

__

¡Ven, viejo pueblo
antes de que sea tarde!
¡Sé razonable,
nunca es tarde para cambiar!
¿Acaso aguardas
a que las piedras angulares de tu casa
comiencen a desmoronarse bajo los impactos
y fenezcas en sus escombros?

____

Erich Fried



Reseña biográfica

Poeta judío-alemán, nacido en Viena en 1921, tuvo que exiliarse a Londres en 1938 por causa de la dominación nazi.
En la capital británica, en donde residiría hasta su muerte en 1988, desarrolló una labor poética prolija, por la que recibiría numerosos premios, compaginada con una tarea de traducción de las obras teatrales de Shakespeare. Fried es autor de una obra poética extensa en la que convive el compromiso estético-político de los años sesenta y un sentimiento tan universal como el amor (con numerosas antologías de su lírica amorosa).


sábado, 30 de enero de 2010

Dulce desdén


Dulce desdén, si el daño que me haces
de la suerte que sabes te agradezco,
qué haré si un bien de tu rigor merezco,
pues sólo con el mal me satisfaces.

__

No son mis esperanzas pertinaces
por quien los males de tu bien padezco
sino la gloria de saber que ofrezco
alma y amor de tu rigor capaces.

__

Dame algún bien, aunque con él me prives
de padecer por ti, pues por ti muero
si a cuenta dél mis lágrimas recibes.

__

Mas ¿cómo me darás el bien que espero?,
si en darme males tan escaso vives
que ¡apenas tengo cuantos males quiero!

____

Lope de Vega



Reseña biográfica

Félix Lope de Vega y Carpio, poeta, dramaturgo y narrador español, nacido en Madrid en 1562, y muerto en su ciudad natal en 1635. Conocido, por la amplitud y calidad de su obra, como "el Fénix de los Ingenios", su aportación a la escena española, materializada en lo que él denominó el Arte Nuevo de hacer Comedias, supuso la mayor renovación jamás habida en el teatro español de todos los tiempos. Unido ello a las elevadísimas cotas líricas a las que se remonta su poesía, no es de extrañar que toda su obra -aderezada por los novelescos vaivenes sentimentales de su vida- haya dejado una estela indeleble en el variado panorama de las letras hispánicas.

viernes, 29 de enero de 2010

Viene, me digo siempre


Viene, me digo siempre. Bella y Nocturna, digo,
y está a mi lado y viene. Y en la noche descanso
junto a su pecho, al borde de su pecho, al remanso
de su cálida sombra sirviéndose de abrigo.

__

Siempre me digo, viene,
Bella y Nocturna, y siempre se levanta en mi sueño
despacio, apareciendo como en un bosque
umbrío, fiel y asidua en mi frente,
como alguien que debiera, siempre bella
en un bosque, responder cuando digo
Bella Nocturna en sueños
cuando me digo, viene.

__

Y acude fiel y asidua, con cálida sombra
cuando, Bella Nocturna, con su sombra me abrigo.

____

Elvio Romero



Reseña biográfica

Escritor paraguayo, nacido en Yegros (estado de Caazapá), en 1926. Destacó en el periodismo y la poesía, por su estilo vanguardista social. Por su ideología comunista, marchó a Argentina durante la dictadura de Higinio Moríñigo, y desde 1947 vive en Buenos Aires. Es un excelente versificador y, tal vez, el poeta paraguayo más conocido de las últimas décadas, pues sus obras están traducidas a más de diez lenguas. Miguel Ángel Asturias ha dicho de él: "Poesía invadida, llamo yo a esta poesía, poesía invadida por la vida, por el juego, y el fuego de la vida". Y es que su visión del mundo es dramática: Conflicto externo entre naturaleza y el ser humano, e interno, entre el bien y el mal. Su poesía, hay quienes la califican de política, pues ciertamente hay compromiso ideológico y partidista, pero no es una poesía social al uso, ya que su compromiso es su manera de fundirse con la tierra y las gentes. Buscando influencias cercanas a sus primeros escritos habría que recurrir a Herib Campos Cervera y a Pablo Neruda. Sus poemarios Días roturados (1948), Despiertan las fogatas (1953), Los innombrables (1959), Esta guitarra dura (1961), Destierro y atardecer (1962), Libro de la migración (1966) y Los valles imaginarios (1984) se reunieron en 1990 en la edición Obras completas (2 volúmenes) y al año siguiente publicó El poeta en la encrucijada, libro por el que se le concedió el Premio Nacional de Literatura, instituido ese año en Paraguay.

Desnudo día


En el paisaje nuevo.
En el paisaje nuevo en que estarás conmigo
reposará la tarde como una flor caída.

__

Nos habremos deseado
tanto, que el beso habrá muerto.

__

Yo lo veré en tus ojos, maduros de otra sombra.
Ojos de un valle ausente. Ojos con otra luna.

__

Entre los dos corazones
llorará tu voz
antigua.

__

...Una tarde peinada con una raya oscura.
Tú tendrás la mitad más dulce de la vida.

__

Las camelias de tu boca
morirán en otro tiempo.

__

...Y aquella tarde mía, ya no será la tuya.

____

Josefina Plá



Reseña biográfica

Poetisa, dramaturga, narradora, ensayista, ceramista, crítica de arte y periodista. Aunque española de nacimiento, su nombre y su obra están totalmente identificados con la cultura paraguaya de este siglo. Radicada en Asunción desde 1927, Josefina Plá ha dedicado toda su vida a labores artísticas del Paraguay y ha contribuido enormemente a su desarrollo cultural. Como merecido homenaje a su labor de tantos años, en 1981 la Universidad Nacional de su país de adopción le concedió el título de "Doctora Honoris Causa", galardón que se une a muchas otras merecidas distinciones de que ha sido objeto en los últimos años, entre ellas: "Dama de la Orden de Isabel la Católica" (España, 1977), "Mujer del año" (Paraguay, 1977), "Medalla del Ministerio de Cultura de San Pablo" (Brasil, 1979), "Trofeo Ollantay" del CELCIT, por investigación teatral (Venezuela, 1983) y "Miembro Correspondiente de la Real Academia Española de la Historia" (España, 1987). Con más de sesenta años de intensa y fecunda labor creativa y crítica, y más de cincuenta libros publicados hasta la fecha, nos limitaremos a mencionar aquí sólo algunos de los títulos más representativos de su extensa bibliografía. En poesía se destacan El precio de los sueños (1934), su primer libro, La raíz y la aurora (1960), Rostros en el agua (1963), Invención de la muerte (1965), El polvo enamorado (1968), Luz negra (1975) y cuatro poemarios más recientes: Tiempo y tiniebla (1982), Cambiar sueños por sombras (1984), Los treinta mil ausentes (1985) y La llama y la arena (1987).De su prolífica producción ensayística y crítica más reciente sobresalen: Voces femeninas en la poesía paraguaya (1982), La cultura paraguaya y el libro (1983), En la piel de la mujer (1987) y Españoles en la cultura del Paraguay (1985).


miércoles, 27 de enero de 2010

Gratia Plena


Todo en ella encantaba, todo en ella atraía
su mirada, su gesto, su sonrisa, su andar...
El ingenio de Francia de su boca fluía.
Era llena de gracia, como el Avemaría.
¡Quién la vio, no la pudo ya jamás olvidar!

__

Ingenua como el agua, diáfana como el día,
rubia y nevada como Margarita sin par,
el influjo de su alma celeste amanecía...
Era llena de gracia, como el Avemaría.
¡Quién la vio, no la pudo ya jamás olvidar!

__

Cierta dulce y amable dignidad la investía
de no sé qué prestigio lejano y singular.
Más que muchas princesas, princesa parecía:
Era llena de gracia como el Avemaría.
¡Quién la vio, no la pudo ya jamás olvidar!

__

Yo gocé del privilegio de encontrarla en mi vía
dolorosa; por ella tuvo fin mi anhelar
y cadencias arcanas halló mi poesía.
Era llena de gracia como el Avemaría.
¡Quién la vio, no la pudo ya jamás olvidar!

__

¡Cuánto, cuánto la quise! ¡Por diez años fue mía;
pero flores tan bellas nunca pueden durar!
¡Era llena de gracia, como el Avemaría,
y a la Fuente de gracia, de donde procedía,
se volvió... Como gota que se vuelve a la mar!

____

Amado Nervo



Reseña biográfica

Poeta mexicano nacido en Tepic, Nayarit en 1870.
En su juventud quiso ser clérigo, pero muy pronto se vio atraído por los variados estímulos de la vida, los viajes, los amores y la misma poesía. Su iniciación estética fue marcada por el influjo de Gutiérrez Nájera y de los grupos que se congregaban alrededor de «La revista azul» y «Revista moderna», en cuyas páginas se desbordaba todo el ímpetu del modernismo americano.
Entre el conjunto de su creación, se destacan sus libros «Serenidad» «Elevación», «Plenitud» y «La amada inmóvil».
Falleció en Montevideo, Uruguay en 1919.

martes, 26 de enero de 2010

El habla huertana


El lenguaje de la huerta
tiene mucho que entender;
y lo mismo en Covatillas
que en la Urdienca y el Sequén,
chapurreándolo no gusta,
bien hablado da placer.
El habla huertana es dulce,
como el panal de la miel.
Cuando platica de amores
la moza con su querer.
Alegre como el repique
de las castañuelas es,
cuando bailando parrandas,
la nena recorta bien,
y los mozos se escandilan
porque «esfisan» no sé qué,
y hasta relinchan de gusto,
sin poderse contener.
En los juegos de «manates»,
en donde no hay «paripel»,
pica como la mostaza,
y hay quien se pone de tres
colores, cuando el gracioso
se «esfarría» en su papel,
y se aboca toda la esencia
en menos de un santiamén.
Sentenciosa en el «perráneo»,
mucho más que la de un juez,
cuando por cuestión de mondas
se origina algún belén
y el hombre mete su vara
y evita que Juan y Andrés,
o se queden «transpunchaos»
y ni el Dios guarde se den,
o se pongan las costillas
a palos como el pez.
No es el lenguaje panocho
jerigonza de burdel,
sino mezcla del sencillo
romance de pura ley,
y del habla vigorosa
de aquel pueblo aragonés
que conquistador de Murcia
con el rey Jaime fue;
matizado con mil nombres
que dejó el árabe en él,
como Alquiba, Zaraiche,
Beniaján, Benialé,
Alberca, Aljufia, Alfande,
Benetúcer, Aljucer,
Almohojar, Alfatego,
Benicotó y Beniel;
habla expresiva, armoniosa,
a quien dieron lustre y prez,
en sus bandos Rubio y López;
en sus romances, Tornel;
Díaz Cassou, en sus cuentos;
Soriano, en el entremés.
Cabe al murado recinto
de Murcia, preciado edén,
vivió el huertano aferrado,
como el guerrero a su arnés,
a su lengua, a sus costumbres
y a sus tradiciones fiel;
y lo que labor de siglos
no lograra conmover,
al mediar el de las luces,
con su brillo y su oropel,
fue cayendo, fue cayendo,
sin poderse mantener.
Metió por la vega virgen
la locomotora el tren,
con su penacho ondulante
corriendo a todo correr,
y ¡adiós, augusto silencio
del encantado vergel!
La revolución gloriosa
echó por tierra después
la muralla aspillerada,
de cuya vieja pared,
aún conservan los vestigios
Zaraiche y San Miguel.
Y luego Antonete Gálvez,
todo corazón y fe,
alzó las huestes honradas
de huertanos, y en tropel
predicando del Cantón
el glorioso amanecer,
se los llevó a Miravete
y a Cartagena... y a Argel,
donde pobres y emigrados,
pasaron hambre y sed,
¡dóciles aventureros
de aquella lucha cruel!
Todo en veinte años huyó
para nunca más volver:
Metió el huertano en el arca,
sudario de tiempo aquel,
el jubón con cada broche
de plata como una nuez,
la chaqueta azul de gala,
el morisco zaragüel,
la capa majestuosa,
la montera, el calañés
y la manta espinardera,
que orlaba caireles cien,
y la huertana, la armilla,
el refajo o guardapiés,
el pañolico de espuma,
a unos dos dedos del que
el moño de picaporte
iba gracioso a caer,
la mantellina lujosa...
Todo aquel vigoroso tren
con que la moza juncal
se formaba su «toilet»,
y salía por las sendas
más hermosa que un clavel,
dejando olor de membrillo
de las ropas al vaivén,
y a más de cuatro zagales
«pegaos a la paré».
Pero si a impulsos extraños
y por diferentes causas,
huyeron de las costumbres
de la población huertana,
lo secular y lo típico
de su gaya indumentaria,
sus costumbres y sus juegos,
sus bailes, sus serenatas...
El lenguaje, aquel lenguaje,
que con picarescas galas
don Joaquín López vertía
en sus célebres soflamas,
cuando hacía de «perráneo»
el primer día de máscaras,
con su vistosa carreta,
con las manos en la faja,
de pie y mirando al concurso
que embelesado escuchaba,
ese lenguaje, repito,
aunque no libre de mácula,
porque los kilos y el metro,
y hasta las piezas baratas
del teatro, con sus chistes
y sus canciones chulapas,
saltando «ciecas» y azarbes
llegaron a las barracas;
ese subsiste en su esencia
como reliquia preciada.
Habla de la Huerta mía,
expresión dulce y simpática
que en labios de mis mayores
escuché desde la infancia,
si mis cantares te copian
y mis romances esmaltas,
no es por ansia de laureles
ni por triviales jactancias,
es porque mi sangre es sangre
de humilde estirpe huertana,
es porque en mi ser palpitas,
porque te llevo en el alma,
y porque contigo evoco
ecos de edades pasadas,
y se recrea mi espíritu
con esa música grata,
que nace de tus acentos
y brota de tus palabras.
Y no al compás de la lira,
ni del laúd, ni del arpa
como trovador romántico
al pie del vetusto alcázar,
sino al rítmico y alegre
rasguear de la guitarra,
recordaré tus encantos,
cantaré tus alabanzas,
mientras que inspire una nota,
tierna, dulce o delicada,
esa vega encantadora,
de que eres tú verbo y gala,
con sus colores espléndidos,
con el rumor de sus cañas,
con su ambiente de azahares
y su alfombra de esmeralda,
que se extiende hasta la sierra,
de tomillos matizada,
en donde asienta su trono
la Virgen de la Fuensanta.

____

José Frutos Baeza



Reseña biográfica

Entre los autores murcianos son muy pocos los que se han dedicado al teatro. Pues bien, la Región de Murcia tiene en su historia un autor que se dedicó al estudio del teatro en la Huerta del Segura. Es lo que Frutos Baeza llana "Juegos" y cuya historia él estudia: Son textos cómicos, que han sido regocijo de los huertanos en el transcurso de muchas generaciones: «El médico», «El caballero particular», «El juego del "cedazo"» y «El Cristo del velón», son ejemplos de esos juegos y son fundamentalmente sencillas narraciones dialogadas, muy próximas a antiguas formas de teatro popular. Como obras originales de Frutos Baeza hemos de citar «De mi tierra», obra de 1897 y «¡Cajines y albares!», de 1904.
Frutos Baeza murió en 1918.

lunes, 25 de enero de 2010

Si mañana


Si mañana no pudiera
decirte lo que siento,
sentiría tanta furia
que me quemaría por dentro.
Si mañana me muriera
sin decirte que te quiero,
me daría tanta rabia
que me moriría de nuevo.
Si una aurora más no viera
sin decirte que te amo
jamás en paz moriría
y mi vida habría sido en vano.
Por eso te digo ahora
que lo que siento es muy grande,
que me muero por tenerte
y que te amo más que a nadie...
...que te quiero más que a todo,
que te quiero más que al día,
que te quiero más que a Dios
incluso más que a mi propia vida.
Si mañana yo me muero
sentiré mucha alegría,
porque cumplí con mi vida
y te he dicho que te quiero.

____

Anónimo



domingo, 24 de enero de 2010

Olor frutal


Con membrillos maduros
Perfumo los armarios.
Tiene toda mi ropa
Un aroma frutal que da a mi cuerpo
Un constante sabor a primavera.
Cuando de los estantes
Pulidos y profundos
Saco un brazado blanco
De ropa íntima,
Por el cuarto se esparce
Un ambiente de huerto.

__

¡Parece que tuviera en mis armarios
Preso el verano!
Ese perfume es mío. Besarás mil mujeres
Jóvenes y amorosas, mas ninguna
Te dará esa impresión de amor agreste
Que yo te doy.

__

Por eso, en mis armarios
Guardo frutas maduras,
Y entre los pliegues de la ropa íntima
Escondo, con manojos secos de vetiver.
Membrillos redondos y pintones.

__

Mi piel está impregnada
De esta fragancia viva;
Besarás mil mujeres, mas ninguna
Te dará esta impresión de arroyo y selva
Que yo te doy.

____

Juana Ibarbourou



Reseña biográfica

Poeta uruguaya nacida en Melo en 1892.
Desde muy joven empezó a publicar los primeros poemas bajo el seudónimo de Juanita de Ybar, los cuales fueron compilados en su primer libro, «Lenguas de Diamante», obra que la lanzó a la más resonante fama. Su estilo inicial fue apasionado y sensual dentro de la órbita modernista, vinculándose luego al vanguardismo. Su verso, con el paso del tiempo, ganó serenidad y melancolía, haciéndola alcanzar el Premio Nacional de Literatura en 1959. Falleció en 1979.

sábado, 23 de enero de 2010

El Cuervo y el Zorro


En la rama de un árbol,
bien ufano y contento,
con un queso en el pico
estaba el señor Cuervo.
Del olor atraído
un zorro muy maestro,
le dijo estas palabras,
o poco más o menos:
«Tenga usted buenos días,
señor Cuervo, mi dueño;
vaya que estáis donoso,
mono, lindo en extremo;
yo no gasto lisonjas,
y digo lo que siento;
que si a tu bella traza
corresponde el gorjeo,
juro a la diosa Ceres,
siendo testigo el cielo,
que tú serás el fénix
de sus vastos imperios.»
Al oír un discurso
tan dulce y halagueño,
de vanidad llevado,
quiso cantar el Cuervo.
Abrió su negro pico,
dejó caer el queso;
el muy astuto Zorro,
después de haberlo preso,
le dijo: «Señor bobo,
pues sin otro alimento,
quedáis con alabanzas
tan hinchado y repleto,
digerid las lisonjas
mientras yo como el queso.»

__

Quien oye aduladores,
nunca espere otro premio.

____

Félix María de Samaniego

Reseña biográfica

Excelente fabulista ilustrado español, nació en Laguardia (Álava) en 1745.
Provenía de familia noble y desde joven heredó cinco villas, fue director del Seminario de Nobles de Vergara y participó en la Sociedad Vascongada de Amigos del País.
Perteneció a los grupos más importantes de la cultura de la ilustración. Viajó a Francia a conocer las ideas nuevas que por allá florecían, pero finalmente regresó a España.
Dedicado a la música y la literatura, era con su ingenio y rapidez de palabra satírica, el centro de entretenimiento de reuniones. Esto también le trajo ciertos problemas aparejados, pues sus versos burlones y pícaros molestaron a más de uno, y hasta lo llevaron a juicio por causa de unos poemas satíricos.
Autor de las Fábulas morales (1781), destinadas a instruir a sus alumnos. Dichas Fábulas están formadas por una colección de 137 apólogos que reciben las influencias de Esopo, Fedro, La Fontaine y John Gay. También compuso poesía erótica.Murió en 1801 en Laguardia.

viernes, 22 de enero de 2010

El amor I


De pronto sales tú con tu llama y tu voz,
y eres blanca y flexible, y estás ahí mirándome,
y te quiero apartar, y estás ahí mirándome,
y somos inocentes, y la marca roja
me besa con tus labios, y es invierno, y estoy
en un puerto contigo, y es de noche.

__

Y no hay sábanas donde dormir, y no hay, y no hay
sol en ninguna puerta, y no hay estrella alguna
que arrancar a los cielos, y perdidos
no sabemos qué pasa, por qué la desnudez
nos devora, por qué la tempestad
llora como una loca, aunque nadie la escucha.
Y ahora, justo ahora que eres clara -permite-,
que te deseo, que me seduce tu voz
con su filtro profundo, permíteme juntar
mi beso con tu beso, permíteme tocarte
como el sol, y morirme.

__


Tocarte, unirte al día que soy, arrebatarte
hasta los altos cielos del amor, a esas cumbres
donde un día fui rey, llevarte al viento libre de la aurora,
volar, volar diez mil, diez mil años contigo,
solamente un minuto, pero seguir volando.

____

Gonzalo Rojas



Reseña biográfica

Poeta chileno nacido en Lebú, Arauco, en 1917.
Estudió Derecho y Literatura en el Instituto Pedagógico de la Universidad de Chile. Fue profesor de Estética Literaria y Jefe del Departamento de Castellano en la Universidad de Concepción. Ejerció la docencia en Utah, EE.UU., Alemania y Venezuela. Organizó a partir de 1958 los famosos Congresos de Escritores en Concepción, reuniendo lo más selecto de la literatura latinoamericana. Fue diplomático en China y Cuba. Perteneció al grupo surrealista reunido en torno a la Revista Mandrágora, 1938-1943.
Ha recibido numerosos premios internacionales entre los que se cuentan: Premio Sociedad de Escritores de Chile por «Poesía Inédita» 1946, Premio Reina Sofía de poesía de España, Premio Octavio Paz de México y José Hernández de Argentina, además del Premio Nacional de Literatura de Chile en 1992 y del Premio Cervantes de Literatura 2003.


jueves, 21 de enero de 2010

El poeta pide a su amor que le escriba


Amor de mis entrañas, viva muerte,
en vano espero tu palabra escrita
y pienso, con la flor que se marchita,
que si vivo sin mí quiero perderte.

__

El aire es inmortal. La piedra inerte
ni conoce la sombra ni la evita.
Corazón interior no necesita
la miel helada que la luna vierte.

__

Pero yo te sufrí. Rasgué mis venas,
tigre y paloma, sobre tu cintura
en duelo de mordiscos y azucenas.

__

Llena, pues, de palabras mi locura
o déjame vivir en mi serena
noche del alma para siempre oscura.

____

Federico García Lorca



Reseña biográfica

Poeta español nacido en Fuentevaqueros, Granada en 1898.Estudió Letras en la Universidad de Granada y música con Manuel de Falla. Fue una de las puntas del triángulo surrealista formado por él, Salvador Dalí y Luis Buñuel, atraídos por el significado del manifiesto surrealista de André Bretón. Considerado uno de los grandes poetas del siglo XX, murió asesinado en Granada en 1936.


miércoles, 20 de enero de 2010

He pasado toda la noche sin dormir


He pasado toda la noche sin dormir, viendo,
sin espacio tu figura.
Y viéndola siempre de maneras diferentes
de como ella me parece.
Hago pensamientos con el recuerdo de lo que
es ella cuando me habla,
y en cada pensamiento cambia ella de acuerdo
con su semejanza.
Amar es pensar.
Y yo casi me olvido de sentir sólo pensando en ella.
No sé bien lo que quiero, incluso de ella, y no
pienso más que en ella.
Tengo una gran distracción animada.
Cuando deseo encontrarla
casi prefiero no encontrarla,
para no tener que dejarla luego.
No sé bien lo que quiero, ni quiero saber lo que
quiero. Quiero tan sólo
pensar en ella.
Nada le pido a nadie, ni a ella, sino pensar.

____

Fernando Pessoa



Reseña biográfica

Poeta, ensayista y traductor portugués nacido en Lisboa en 1888.
Es la figura más representativa de la poesía portuguesa del siglo XX. Sus primeros años transcurrieron en Ciudad del Cabo mientras su padrastro ocupaba el consulado de Portugal en Sudáfrica. A los diecisiete años viajó a Lisboa, donde después de interrumpir estudios de Letras alternó el trabajo de oficinista con su interés por la actividad literaria.
La influencia que en él ejercieron autores como Nietzsche, Milton y Shakespeare, lo llevaron a traducir parte de sus obras y a producir los primeros poemas en idioma inglés. Dirigió varias revistas y pronto se convirtió en el propulsor del surrealismo portugués.
"Mensaje" fue su primera obra en portugués y única publicada en vida del poeta. Parte de su obra está representada por los numerosos heterónimos creados durante su vida, siendo los más importantes Álvaro de Campos, Ricardo Reis y Alberto Caeiro.
Falleció en Lisboa en 1935.


martes, 19 de enero de 2010

Erótica


Cayó sobre tu espalda
la llama de tu pelo
quemó la blancura
su ondulación de fuego.

__

Entre los áureos rizos,
por el amor deshecho,
yo vi calientes, húmedos,
brillar tus ojos negros.

__

Sin desmayas, erguidos,
redondos, duros, tersos,
temblaron los montones
de nieve de tus pechos.

__

Y de amor encendida,
estremecido del cuerpo,
con amorosa savia
sus rosas florecieron.

__

El clavel de tus labios
brindaba miel de besos
y fue mi boca ardiente
abeja de sus pétalos.

__

De la crujiente seda,
que resbalara al suelo,
emergió su blancura
tu contorno supremo.

__


Y al impulso movido
de ardoroso deseo,
se cimbró entre mis brazos
y quedó prisionero.

__

Me abrasaban tus ojos,
me quemaba tu aliento,
y apagó las palabras
el rumor de los besos...

____

Enrique de Mesa



Reseña biográfica

Escritor español nacido en Madrid, en 1878. En su obra poética trató de expresar el folclore y el paisaje castellanos: Tierra y alma (1906), Cancionero castellano (1911), La posada y el camino (1928), El silencio de la Cartuja. Sus obras en prosa responden a una estética modernista: Tragicomedia (1910), Flor pagana. En calidad de crítico teatral, escribió Apostillas a la escena. Murió en 1929.