jueves, 15 de diciembre de 2011

Cansancio



A tu embate me rindo. Ya no lucho
por conseguir tu beso. Estoy cansado,
y a través de la carne luminosa
he conseguido ver. Saber de ti.

__

Tú, tan remota, tan alejada siempre
del caudal de esta sangre, te has entrado
como un viento en las venas y tu furia
desordenó la gracia de mis trigos.

__

Me llegan las palabras, de ti misma,
y en ti, cuajada, queda la mirada.
Soy un ajeno mármol que rechaza
tus calientes caricias de pantera.

__

Perseguías girar en mis hogueras,
azotarte en mis llamas, reclinarte
sumisa entre mis cardos violentos,
mientras la sangre choca y se devela.

__

Pero ya no es posible. Estoy cansado;
seco como una estrella. Ya no lucho.
Sonrío, contemplando hombres de sueño,
buscándote en callejas temerarias.

____

Victoriano Crémer



Reseña biográfica

Poeta español nacido en Burgos en 1906.
Residió buena parte de su vida en León donde trabajó como tipógrafo y periodista. Siendo un autodidacta sobresalió meritoriamente como poeta y crítico, colaborando en la fundación de la revista Espadaña y en varios programas radiales.
Obtuvo el Premio Boscán en 1951 y el Nacional de Poesía en 1963.
  Entre sus obras se destacan: «Tacto sonoro» 1944, «Las horas perdidas» 1949, «Furia y paloma» 1956 y «El fulgor y la memoria» en 1996.