Riéndose
está el ratón,
en el
umbral de su cueva,
del
caracol ganapán,
que
va con su casa a cuestas.
Y
viendo como arrastrando
por
su corcova la lleva,
muy
camello de poquito,
le
dijo de esta manera:
“Dime,
cornudo vecino,
de un
cuerno en que tú te hospedas,
¿qué
callo de pie trazó
una
alcoba tan estrecha?
Tú
vives emparedado,
sin
castigo o penitencia,
y,
hecho chirrión de tu casa,
la
mudas y la trasiegas.
Vestirse
de un edificio
invención
de sastre es nueva:
tú,
albañil enjerto en sastre,
te
vistes y te aposentas.
El
vivir un lobanillo,
es de
pobre y de materia;
y
nunca salir de casa,
de
persona muy enferma.
Verruga
andante pareces,
que
ha producido la tierra;
muy
preciado de que todo
sólo
tú un palacio llenas.
Si te
viniese algún güésped,
¿qué
aposento le aparejas
tú,
que en la mano de un gato,
por
no admitirle, te encierras?
Yo te
llevaré a la corte,
en
donde no te defienda
de
tercera parte o güésped
tu
casilla tan estrecha.
¿No
te fuera más descanso
andarte
por estas selvas,
y en
estos agujerillos
tener
tu cama y tu mesa?
Riéndose
están de ti
los
lagartos en las peñas,
los
pájaros en los nidos,
las
ranas en las acequias.
Esa
casa es tu mortaja:
de
buena cosa te precias,
pues
vives el ataúd,
donde
es forzoso que mueras.
De
una fábrica presumes
que
Vitrubio no la entienda;
y si
vale un caracol,
en
dos ninguna la precia.
Y
citar puedo a Vitrubio,
porque
soy ratón de letras,
que
en casa de un arquitecto,
comí
a Viñola una nesga.
Sacar
los cuernos al sol,
ningún
marido lo aprueba,
aunque
de ellos coma; y tú
muy
en ayunas los muestras.
Dirás
que me caza el gato,
con
todas estas arengas;
¿y a
ti no te echan la uña
los
viernes y las cuaresmas?
¿No
te guisan y te comen
entre
abadejo y lentejas?
¿Y
hay, después de estar guisado,
alfiler
que no te prenda?
Pero
de matraca baste,
que
yo espero gran respuesta;
y,
aunque soy más cortesano,
me he
de correr más aprisa.
____
Francisco
de Quevedo
Reseña biográfica
Escritor español, nacido en Madrid en 1580. Cultivó con
abundancia tanto la prosa como la poesía y es una de las figuras más complejas
e importantes del Siglo de Oro español.
En Madrid cursó sus primeros estudios en el Colegio Imperial de
los jesuitas; —hoy Instituto de San Isidro— y después en la prestigiosa
universidad de Alcalá de Henares; después cursó estudios de teología en la Universidad de
Valladolid (1601-1606), ciudad que por aquellos años era la capital de España.
Su obra literaria es inmensa y contradictoria. Hombre muy culto,
amargado, agudo, cortesano, escribió las páginas burlescas y satíricas más
brillantes y populares de la literatura española, pero también una obra lírica
de gran altura y unos textos morales y políticos de gran profundidad
intelectual, que le hace ser el principal representante del barroco español.
De su prolífica obra en verso, se conservan casi 900 poemas. De
su prosa cabe señalar: "La vida del Buscón llamado don Pablos";
"Política de Dios y gobierno de Cristo"; "Vida de Marco
Bruto"; "Los sueños" y "Los nombres de Cristo".
Entre sus poesías hay un sinnúmero de sonetos endecasílabos,
pero también abunda el romance octosílabo y la redondilla. La poesía titulada
"Epístola satírica y censoria..." es un alarde magistral de tercetos
endecasílabos encadenados.