viernes, 10 de abril de 2009

Amante sin reposo


Está el ave en el aire con sosiego,
en la agua el pez, la salamandra en fuego,
y el hombre, en cuyo ser todo se encierra,
está en la sola tierra.
Yo solo, que nací para tormentos,
la boca tengo en aire suspirando,
el cuerpo en tierra está peregrinando,
los ojos tengo en agua noche y día,
y en fuego el corazón y el alma mía.

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Francisco de Quevedo



Reseña biográfica

Escritor español, nacido en Madrid en 1580. Cultivó con abundancia tanto la prosa como la poesía y es una de las figuras más complejas e importantes del Siglo de Oro español.
En Madrid cursó sus primeros estudios en el Colegio Imperial de los jesuitas; —hoy Instituto de San Isidro— y después en la prestigiosa universidad de Alcalá de Henares; después cursó estudios de teología en la Universidad de Valladolid (1601-1606), ciudad que por aquellos años era la capital de España.
Su obra literaria es inmensa y contradictoria. Hombre muy culto, amargado, agudo, cortesano, escribió las páginas burlescas y satíricas más brillantes y populares de la literatura española, pero también una obra lírica de gran altura y unos textos morales y políticos de gran profundidad intelectual, que le hace ser el principal representante del barroco español.
De su prolífica obra en verso, se conservan casi 900 poemas. De su prosa cabe señalar: "La vida del Buscón llamado don Pablos"; "Política de Dios y gobierno de Cristo"; "Vida de Marco Bruto"; "Los sueños" y "Los nombres de Cristo".
Entre sus poesías hay un sinnúmero de sonetos endecasílabos, pero también abunda el romance octosílabo y la redondilla. La poesía titulada "Epístola satírica y censoria..." es un alarde magistral de tercetos endecasílabos encadenados.