sábado, 13 de junio de 2009

Perdido


He caminado tanto
que ya no puedo distinguir mis huellas.
He perdido el camino tantas veces
y tantas veces he emprendido nuevas sendas
que desconozco el punto en que me hallo.

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Me guía la subconsciencia:
una cosa aprendida y olvidada,
una primera fuerza.

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Solo en la encrucijada soy un centro.
Giran los soles, pasan las estrellas
y yo persisto porque soy idea.

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Me paro a distinguir y no distingo.
Hay roquedas, abismos y malezas,
y caminos que huyen, se confunden,
se disparatan en la tarde inmensa;
pero, aunque he olvidado mi camino,
me guía la subconsciencia...

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Hoy siento en mí una fuerza
que busca desplazarse,
que se quiere quebrar, pero está firme;
que se quiere escapar, pero está entera...

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... Y he caminado tanto
que ya no puedo conocer mis huellas.

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Fernando Paz Castillo



Reseña biográfica

Poeta venezolano nacido en Caracas en 1893 y murió en la misma ciudad en 1981. Fue poeta consagrado por la crítica mundial, crítico literario, diplomático y educador.
Paz Castillo cursó estudios de educación media en el colegio de los padres franceses de Caracas, donde llevó la inquietud por la literatura que generó la biblioteca de sus padres. En este recinto educativo entabló una amistad con otros poetas: Enrique Planchart y Luis Enrique Mármol.
En 1910 ingresó en la carrera de Derecho de la Universidad Central de Venezuela, pero el cierre de esta Casa de Estudios, en 1912, lo hizo abandonar sus intenciones de graduarse. Aquel año, comenzó a publicar sus poemas en la revista caraqueña Cultura, y ese mismo año, fue miembro fundador del Círculo de Bellas Artes.
De 1922 a 1936, el poeta ejerció la docencia en el Instituto San Pablo y en la Escuela Normal de Varones, conocida después como Escuela Normal Miguel Antonio Caro.
Cumplió entre 1936 y 1959 con el servicio exterior de Venezuela y ejerció funciones diplomáticas en España, Francia, Argentina, Brasil, Inglaterra, México, Italia, Ecuador y Canadá.
Se radicó definitivamente en Caracas y fue asiduo colaborador de revistas y periódicos literarios. En 1965, ingresó como individuo de Número en la Academia Venezolana de la Lengua, y en 1967, ganó el Premio Nacional de Literatura.
Algunas de las obras más conocidas son: La voz de los cuatros vientos, Reflexiones de atardecer, Signo, Entre pintores y escritores.