El aturdido

De química un profesor,
Porque a su intento convino,
Con espíritu de vino
La humedece, y sin temor

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A su mano aplica fuego,
Que ardía sin propio daño.
Y del fenómeno extraño
La explicación daba luego.

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Violo un mozo casquivano
Que la explicación no oyó,
Y lo propio ejecutó
Mojando en agua la mano.

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Demás está el afirmar
Que se abrasó el mentecato;
Vino el padre a poco rato
Y le oyó así lamentar:

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"¡Oh! ¡qué terrible dolor!;
Ved cómo tengo el pellejo;
Por seguir vuestro consejo
Esto me pasa, señor."

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"¿Mi consejo por seguir?"
Dijole el padre asombrado .
"¿Lo que en clase haya observado
No me mandáis repetir?

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Si es sencillo experimento
(¡Ay!; ¡la mano se me abrasa!)
¿No me decís hazle en casa,
Hazle otra vez, hazle ciento?"

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Pues bien: hoy el profesor
Con agua un vaso sacó
Y la mano en él metió
Mojándola en el licor.

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Luego va con mucha flema,
La pone junto a la llama
Y la mano se le inflama,
Y (esto pasma) no se quema;

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Yo lo mismo practiqué
Cuando a casa hube llegado,
Y harto caro me ha costado,
Viéndolo estáis, me abrasé.

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¡Ah, señor! El otro día
Decíais "la imitación
Ayuda la educación...
"Y lo repito, a fe mía,

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Tornó el padre a replicar ;
Ni sé yo por qué te quejas;
Lo que referido dejas
¿Es por ventura imitar?

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El que en ayunas se queda
De la causa y la razón
Y a repetir va una acción,
Este no imita, remeda.

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El que la razón medita
Y al repetir lo que ve
Sabe el cómo y para qué,
Este no remeda, imita.

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Y ya que dártela puedo
No olvides esta lección:
Es útil la imitación,
Es pernicioso el remedo."

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Concepción Arenal

Reseña biográfica

Poetisa española nacida en El Ferrol, Galicia. Siendo todavía niña quedó huérfana de padre, tras su muerte, la madre trasladó a la familia a Madrid. Después de la muerte de su madre, en 1842, Concepción, para poder asistir a la Universidad Complutense, y tomar clases en la Facultad de Derecho, se vestía de hombre.
Concepción Arenal escribió sobre temas judiciales y sociales. Uno de los aspectos más progresistas es su consideración de la mujer como ser humano marginado. Como escritora, eligió el género epistolar y el folletín. Concepción Arenal no sólo abrió las puertas a las mujeres a la vida social y laboral, sino que se constituyó en una experta en derecho penitenciario y medicina hospitalaria a nivel internacional. Escribió novelas, obras de teatro, zarzuelas y poesía.