En voz baja decir, amor, tu nombre,
junto a ti, a tus oídos, a tu boca.
Y ser ese animal
feliz que junta sus mitades.
En voz baja o sin ella, muda
la boca revertida a su unidad:
Silencio inaugural que a verbo y carne
otorga nueva vida.
Los ojos, ciegos, de regreso al todo:
Luz revelando mundos
como fueron o son, como serán.
Vueltos a ser alegría del otro,
uno consigo mismo en compañía.
Una vida otra: La tuya; tan amada.
Volver a ser origen sin tristeza
o dolor, sin miedo, sin nostalgia, o con ellos:
Tú y yo, nuestros recuerdos y cenizas.
____
Pablo Armando Fernández
junto a ti, a tus oídos, a tu boca.
Y ser ese animal
feliz que junta sus mitades.
En voz baja o sin ella, muda
la boca revertida a su unidad:
Silencio inaugural que a verbo y carne
otorga nueva vida.
Los ojos, ciegos, de regreso al todo:
Luz revelando mundos
como fueron o son, como serán.
Vueltos a ser alegría del otro,
uno consigo mismo en compañía.
Una vida otra: La tuya; tan amada.
Volver a ser origen sin tristeza
o dolor, sin miedo, sin nostalgia, o con ellos:
Tú y yo, nuestros recuerdos y cenizas.
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Pablo Armando Fernández
Reseña biográfica
Escritor cubano, nacido en Central Delicias (Oriente). Ha escrito poesía, novela, teatro y ensayo. Vivió exilado en los Estados Unidos entre 1945 y 1959, año en que se produjo el triunfo de la Revolución Cubana. Su obra atraviesa diversas etapas. Su poesía empieza siendo intimista, preocupada por el yo y la identidad personal, para luego deslizarse hacia la temática social y revolucionaria que resulta de proyectar el yo individual sobre el mundo exterior de la historia. Entre sus poemarios figuran Salterio y lamentación (1953), Nuevos poemas (1955), Himnos (1961), El libro de los héroes (1964), Campo de amor y de batalla (1984) y El sueño, la razón (1988). También se le deben las novelas Los niños se despiden (1963) y El vientre del pez (1989).
Escritor cubano, nacido en Central Delicias (Oriente). Ha escrito poesía, novela, teatro y ensayo. Vivió exilado en los Estados Unidos entre 1945 y 1959, año en que se produjo el triunfo de la Revolución Cubana. Su obra atraviesa diversas etapas. Su poesía empieza siendo intimista, preocupada por el yo y la identidad personal, para luego deslizarse hacia la temática social y revolucionaria que resulta de proyectar el yo individual sobre el mundo exterior de la historia. Entre sus poemarios figuran Salterio y lamentación (1953), Nuevos poemas (1955), Himnos (1961), El libro de los héroes (1964), Campo de amor y de batalla (1984) y El sueño, la razón (1988). También se le deben las novelas Los niños se despiden (1963) y El vientre del pez (1989).