Viudita habías de ser,viudita cascabelera,
y yo casarme contigo.
Luna lunera…
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¡Quiquiriquí! Canta el gallo;
yo partía a mi tarea
dejándote arropadita,
Luna lunera…
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Tan. Tan. Tan. Ya son las doce.
Yo me sentaría a tu mesa
y en tu boca comería,
Luna lunera…
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Plon. Plon. Plon; a la oración
tus manitas de azucenas
en exvoto rezarían,
Luna, lunera…
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Tin, tan; tin, tan; ya es la que queda…
La nube de tu camisa
trabaría tus lindas piernas
y entre tus dos pomas rosa
dormirán, Luna lunera…
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Fernando Villalón
Reseña biográficaPoeta español nacido en Morón de la Frontera, Sevilla, en 1881. Perteneció a la nobleza terrateniente andaluza, y poseía el título de conde de Miraflores de los Ángeles. Estuvo dedicado hasta 1927 al cuidado de sus haciendas y a la cría de reses bravas. Su obra, muy vinculada a la de los poetas de la Generación del 27, reflejó su talante de mecenas y animador de tertulias literarias, y un profundo andalucismo.
Fundador en Huelva de la revista literaria Papel de Aleluyas, con Adriano del Valle y Rogelio Buendía y, a decir de José Luis Cano, poeta tardío, escribió la totalidad de su obra en cuatro años. En ella recreó temas propios del folclore y la tradición andaluzas con una gran musicalidad léxica y en un estilo muy próximo al gongorismo, pleno de imágenes, metáforas y juegos de palabras.
Su obra está recopilada en Andalucía la baja (1927), La Toríada (1928) y Romances del ochocientos (1929); esta última mostró una cierta evolución hacia posturas más vanguardistas y ha sido considerada por la crítica como su poemario más logrado. Murió en Madrid, el 8 de marzo de 1930.
