Antes
que otro poema
-del
mar, de la tierra o del cielo-
venga
a ceñir mi voz, a tu esperada
persona
limitándome, corono
más
alto que la excelsa geografía
de
nuestro amor, el reino ilimitado.
__
Y a
ti, por ti y en ti vivo y adoro.
Y el
silencioso beso que en tus manos
tan
dulcemente dejo,
arrinconada
mi voz,
al
sentirme tan cerca de tu vida.
__
Antes
que otro poema
me
engarce en sus retóricas,
yo me
inclino a beber el agua fuente
de tu
amor en tus manos, que no apagan
mi
sed de ti, porque tus dulces manos
me
dejan en los labios las arenas
de
una divina sed.
__
Y así
eres el desierto por
el
cuádruple horizonte de las ansias
que
suscitas en mí; por el oasis
que
hay en tu corazón para mi viaje
que
en ti, por ti, y a ti voy alineando,
con
la alegría del paisaje nido
que
voltea cuadernos de sembrados.
__
Antes
que otro poema
tome
la ciudadela a fuego ritmo,
yo te
digo, callando,
lo
que el alma en los ojos dice solo.
La
mirada desnuda, sin historia,
ya
estés junto, ya lejos,
ya
tan cerca o tan lejos o cerca reprimirse
y
apoderarse en la luz de un orbe lágrima,
allá,
aquí, presente, ausente,
por
ti, a ti, y en ti, oh ser amado,
adorada
persona
por
quien -secretamente- así he cantado.
____
Carlos
Pellicer
Reseña biográfica
Poeta y museólogo
mexicano nacido en Villahermosa, Tabasco en 1899.
Viajero apasionado
y poeta de recintos cerrados, fue cantor de los grandes ríos, de la selva y el
sol.
Ocupó varios cargos
importantes en diferentes museos, fue
profesor de literatura e historia y miembro de la Academia Mexicana
de la Lengua.
Ocupó además la
presidencia del Consejo Latinoamericano de escritores con sede en Roma.
La mejor definición
del poeta la da Octavio Paz: "Gran poeta, Pellicer nos enseñó a mirar el
mundo con otros ojos y al hacerlo modificó la poesía mexicana. Su obra, toda
una poesía con su pluralidad de géneros, se resuelve en una luminosa metáfora,
en una interminable alabanza del mundo: Pellicer es el mismo de principio a fin".
«Piedra de
sacrificios» en 1924, «Hora de junio» en 1937, «Exágonos» en 1941,
«Subordinaciones» en 1948 y «Con palabras y fuego» en 1963, hacen parte de su
extensa obra poética.
Falleció en México,
en 1977.