Vengo
a verte pasar todos los días,
vaporcito
encantado siempre lejos…
Tus
ojos son dos rubios capitanes;
tu
labio es un brevísimo pañuelo
rojo que
ondea en un adiós de sangre.
Vengo
a verte pasar; hasta que un día,
embriagada
de tiempo y de crueldad,
vaporcito
encantado siempre lejos,
la
estrella de la tarde partirá.
Las
jarcias; vientos que traicionan; vientos
de
mujer que pasó.
Tus
fríos capitanes darán orden;
y
quien habrá partido seré yo…
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César
Vallejo
Reseña biográfica
Poeta peruano nacido en Santiago de Chuco en 1892.
La mezcla de su sangre india y gallega produjo en él un
resultado exorbitante, le infundió una inquietud agónica y creó en su espíritu
la típica psicología del fugitivo.
Su vida, por eso, fue una muerte lenta, que él sentía caminarle
por las venas hasta el punto de presentirla prematuramente. Para escapar a las
persecuciones de que fue víctima en el Perú, real o imaginariamente, se marchó
a Europa, recorriendo Francia, Rusia y España, en un esfuerzo inaudito por
sobrevivir.
Publicó en 1918 «Los Heraldos Negros» y «Trilce» en 1922.
«España, aparta de mí este cáliz» y «Poemas Humanos», fueron
publicados en 1939, después de su muerte.
Después de una vida de estrecheces económicas
y tras una larga enfermedad, murió en París en 1938.