Esta
piel que yo estrecho
como
mi propio nombre
tiene
el sabor lejano
de
las cosas sabidas.
Por
eso me pregunto:
¿Dónde
el cristal que siga
repitiendo
el abrazo
hasta
doblarme en dos, multiplicada?
Amar
ya no es batalla
al
filo de la noche.
Es
juntar rosas
para
que crezcan rosas
y
después inventar un silencio
callando
los relojes,
tapándole
la voz a los murmullos,
una
aurora desnuda
como
la carne próxima al abrazo.
Dame
tu piel como un vestido
para
un viaje de amor.
Yo
extenderé mi cuerpo
camino-piel
para tu paso.
Toda
soy
mi
cintura y mi seno
un
redondo equipaje de deseo.
El
mundo puede ser
un
pequeño lugar para los sueños
o un
universo abierto para multiplicar
la
vida.
No lo
olvide,
lo
recuerde mi sangre,
que
oyó en un junio de manzanas:
¡Esta
es la luz!
____
Beatriz
Zuluaga
Reseña biográfica
Poeta colombiana
nacida en Manizales en 1934.
Su poesía es
voluptuosa, cálida, erótica, y a veces agresiva.
Ha publicado varias
libros entre los que se destacan, "La ciega esperanza" y
"Definiciones".