Surge
mi voz, y el invierno
se
convierte en primavera:
florece
la enredadera
y
brota el narciso tierno.
Baja
mi voz al averno
y el
fuego se torna frío.
Al
Dios del Cielo le envío
unas
décimas de amor
y
dice Nuestro Señor:
—¿Quién
es aquel pajarillo...?
__
Ilumina
el horizonte
el
fuego de mi palabra
y
piensa el pastor de cabras
que
se está incendiando el monte:
trunca
su vuelo el sisonte,
quiebra
su nota el gorrión;
enardecido
el halcón
grazna
con ruido agorero
y
queda mudo el jilguero
que
canta sobre el limón.
__
Luego,
mi canto sonoro
bajo
la tierra se interna
perforando
una caverna
que
termina en un tesoro:
queda
descubierto el oro,
el
platino y el diamante.
Ruge
Júpiter tonante,
luchan
Neptuno y Eolo
y
Orfeo le dice a Apolo:
—¡Anda
y dile que no cante...!
__
Entonces
calla mi voz
y hay
un silencio profundo
como
si no hubiera mundo
o ya
no existiera Dios.
Nadie
cosecha el arroz,
nadie
apaña el algodón.
Y
tirado en un rincón
cuando
termina mi canto,
derramo
tan triste canto
que
me duele el corazón...
____
Nicomedes
Santa Cruz
Reseña biográfica
Nació en Lima,
Perú, en 1925 en el populoso distrito de La Victoria en un hogar muy humilde, fue el noveno
de diez hermanos, debido a su pobre economía, desde adolescente tuvo que
trabajar en las calles para apoyar su familia, por muchos años trabajó en la
concurrida avenida Abancay a altas horas de la noche.
Fue un gran
representante de la cultura afroperuana en el mundo pues viajó por varios
países llevando todos sus conocimientos sobre la riqueza cultural peruana.
Periodista de profesión, también tuvo otras pasiones como la música, el teatro,
la poesía, además fue una gran folclorista y escritor autor de varios
importantes ensayos sobre la aportación afroperuana en la historia del Perú y
temas relacionados con la raza negra, la marginalización del indio, el racismo,
la colonización africana, el imperialismo, la pluricultura nacional, entre
otros.
Falleció en 1992,
en Madrid.