Y
ante mi abrazo te sentí rendida...
Y
ante tu sumisión, mis besos sabios
pusieron
a temblar entre tus labios
ansias
de amor y de placer y vida...
__
Fue
un instante no más, uno de esos
siglos-instantes
que el amor nos brinda,
prometiéndole
un lauro al que se rinda
primero
en la batalla de los besos...
__
Lo
ves, mujer... No cabe en la materia
la
espiritualidad de lo insensible;
todo
es vencido ante el irresistible
empujón
de la carne y su miseria…
__
Y te
sentí temblar como la fronda
al
soplo tibio de la brisa vaga,
cuando
en su trino el ruiseñor divaga
y
peina el sol su cabellera blonda...
__
Y te
sentí temblar como la onda
que
su quietud sobre la arena apaga,
y
como el ave que sin rumbo vaga
y un
circulo invisible traza y ronda.
__
Y te
sentí languidecer al peso
de
mis labios, al peso de un gran beso
que
perfumó en tus labios a un suspiro,
__
tal
como languidece en la laguna
un
cisne enamorado de la Luna,
al no
hallarla en el cielo de zafiro...
__
Y te
sentí latir, tal como late
al
manotazo del ciclón la hoja,
como
en la espada late, humeante y roja,
la
sangre que bebiera en el combate;
__
tal
como el sauce que su frente abate
cuando
la nube en su aflicción lo moja,
o
como el océano que se enoja
y en
el escollo solitario bate.
__
Y te
sentí vencida, con el lento
y
anhelado y temido vencimiento
del
sol, cuando la Noche
abre la puerta
__
del
negro templo de su Dios ignoto;
y te
sentí dormida, como un loto
en la
serenidad de un agua muerta...
__
Y te
sentí anhelante y temblorosa
cual
la irisada espuma de un torrente;
como
un lucero en la región silente,
insinuando
una seña misteriosa;
__
cual
la palma que agita, rumorosa,
su
abanico de jade, lentamente,
como
despunta en un jardín durmiente
el
milagro de gracia de una rosa;
__
y
cual la cierva cuando la acorrala
la
jauría, cual ave moribunda
que
pliega triste su ya inútil ala,
__
y
adoré tu sensual melancolía
llena
de rendición meditabunda,
¡y te
sentí profundamente mía!
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José Ángel Buesa
Reseña biográfica
Poeta cubano nacido en Cienfuegos en 1910 y fallecido en el
exilio, en Santo Domingo cuando tenía 82 años.
Publicó su primer libro de poesías a los 22 años de edad, y continuó
con una producción constante que se difundió ampliamente por todos los países
de habla hispana. Entre sus libros más conocidos, se cuentan «La Fuga de las Horas», «Oasis»,
y «Poeta Enamorado».