Cogióme
sin prevención
Amor,
astuto y tirano:
con
capa de cortesano
se me
entró en el corazón.
Descuidada
la razón
y sin
armas los sentidos,
dieron
puerta inadvertidos;
y él,
por lograr sus enojos,
mientras
suspendió los ojos
me
salteó los oídos.
__
Disfrazado
entró y mañoso;
mas
ya que dentro se vio
del
Paladión, salió
de
aquel disfraz engañoso;
y,
con ánimo furioso,
tomando
las armas luego,
se
descubrió astuto Griego
que,
iras brotando y furores,
matando
los defensores,
puso
a toda el Alma fuego.
__
Y
buscando sus violencias
en
ella al príamo fuerte,
dio
al Entendimiento muerte,
que
era Rey de las potencias;
y sin
hacer diferencias
de
real o plebeya grey,
haciendo
general ley
murieron
a sus puñales
los
discursos racionales
porque
eran hijos del Rey.
__
A
Casandra su fiereza
buscó,
y con modos tiranos,
ató a
la Razón las
manos,
que
era del Alma princesa.
En
prisiones su belleza
de
soldados atrevidos,
lamenta
los no creídos
desastres
que adivinó,
pues
por más voces que dio
no la
oyeron los sentidos.
__
Todo
el palacio abrasado
se
ve, todo destruido;
Deifobo
allí mal herido,
aquí
Paris maltratado.
Prende
también su cuidado
la
modestia en Polixena;
y en
medio de tanta pena,
tanta
muerte y confusión,
a la
ilícita afición
sólo
reserva en Elena.
__
Ya la Ciudad , que vecina
fue
al Cielo, con tanto arder,
sólo
guarda de su ser
vestigios,
en su ruina.
Todo
el amor lo extermina;
y con
ardiente furor,
sólo
se oye, entre el rumor
con
que su crueldad apoya:
"Aquí
yace un Alma Troya.
¡Victoria
por el Amor!".
____
Sor Juana Inés de la Cruz
Reseña biográfica
Juana Inés de Asbaje y Ramírez de Santillana, nació en 12 de
noviembre de 1651 en San Miguel de Nepantla, Amecameca (México). Fue hija de
padre vasco y madre mexicana. Tocóle en suerte vivir una época en que la
literatura nacional era copia, más o menos fiel, de la española; culteranismo,
estilo que se agudiza en gongorismo; y la tendencia de los escritores de ese
tiempo a escribir únicamente en verso, la cual, por la estilización que
preferían, cuajaba en composiciones que constituían verdaderos logogríficos de
intelecto: se vestía a la idea con un ropaje enfarragoso, para luego gozar en
desnudarla. Al respecto ha dicho un autor que "en tal época hablar claro
era un pecado".
Sus obras no se han editado completas.
Algunas piezas: Los Empeños de una Casa, Sonetos, Poesías Escogidas, Autos
Sacramentales, etc…, han circulado intermitentemente, aisladas del grueso de su
producción, algunas otras se han
perdido. Un Compendio de Armonía Musical. "El Caracol".