Que
se cierre esa puerta
que
no me deja estar a solas con tus besos.
Que
se cierre esa puerta
por
donde campos, sol y rosas quieren vernos.
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Esa
puerta por donde
la
cal azul de los pilares entra
a
mirar como niños maliciosos
la
timidez de nuestras dos caricias
que
no se dan porque la puerta , abierta...
__
Por
razones serenas
pasamos
largo tiempo a puerta abierta.
Y
arriesgado es besarse
y
oprimirse las manos, ni siquiera
mirarse
demasiado, ni siquiera
callar
en buena lid...
__
Pero
en la noche
la
puerta se echa encima de sí misma
y se
cierra tan ciega y claramente
que
nos sentimos ya, tú y yo, en campo abierto,
escogiendo
caricias como joyas
ocultas
en la noche con jardines
puestos
en las rodillas de los montes,
pero
solos tú y yo.
__
La
mórbida penumbra
enlaza
nuestros cuerpos y saquea
mi
inédita ternura,
la
fuerza de mis brazos que te agobian
tan
dulcemente, el gran beso insaciable
que
se bebe así mismo
y en
su espacio redime
lo
pequeño de ilímites distancias...
__
Dichosa
puerta que nos acompañas
cerrada,
en nuestra dicha. Tu obstrucción
es la
liberación de estas dos cárceles;
la
escapatoria de las dos pisadas
idénticas
que saltan a la nube
de la
que se regresa en la mañana.
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Carlos
Pellicer
Reseña biográfica
Poeta y museólogo
mexicano nacido en Villahermosa, Tabasco en 1899.
Viajero apasionado
y poeta de recintos cerrados, fue cantor de los grandes ríos, de la selva y el
sol.
Ocupó varios cargos
importantes en diferentes museos, fue
profesor de literatura e historia y miembro de la Academia Mexicana
de la Lengua.
Ocupó además la
presidencia del Consejo Latinoamericano de escritores con sede en Roma.
La mejor definición
del poeta la da Octavio Paz: "Gran poeta, Pellicer nos enseñó a mirar el
mundo con otros ojos y al hacerlo modificó la poesía mexicana. Su obra, toda
una poesía con su pluralidad de géneros, se resuelve en una luminosa metáfora,
en una interminable alabanza del mundo: Pellicer es el mismo de principio a
fin".
«Piedra de
sacrificios» en 1924, «Hora de junio» en 1937, «Exágonos» en 1941,
«Subordinaciones» en 1948 y «Con palabras y fuego» en 1963, hacen parte de su
extensa obra poética.
Falleció en México,
en 1977.