Poderoso
visionario,
raro
ingenio temerario,
por
ti enciendo mi incensario.
__
Por
ti, cuya gran paleta,
caprichosa,
brusca, inquieta,
debe
amar todo poeta;
__
por
tus lóbregas visiones,
tus
blancas irradiaciones,
tus
negros y bermellones;
__
por
tus colores dantescos,
por
tus majos pintorescos,
y las
glorias de tus frescos.
__
Porque
entra en tu gran tesoro
el
diestro que mata al toro,
la
niña de rizos de oro,
__
y con
el bravo torero,
el
infante, el caballero,
la
mantilla y el pandero.
__
Tu
loca mano dibuja
la
silueta de la bruja
que
en la sombra se arrebuja,
__
y aprende
una abracadabra
del
diablo patas de cabra
que
hace una mueca macabra.
__
Musa
soberbia y confusa,
ángel,
espectro, medusa.
Tal
aparece tu musa.
__
Tu
pincel asombra, hechiza,
ya en
sus claros electriza,
ya en
sus sombras sinfoniza;
__
con
las manolas amables,
los
reyes, los miserables,
o los
cristos lamentables.
__
En tu
claroscuro brilla
la
luz muerta y amarilla
de la
horrenda pesadilla,
__
o
hace encender tu pincel
los
rojos labios de miel
o la
sangre del clavel.
__
Tienen
ojos asesinos
en
sus semblantes divinos
tus
ángeles femeninos.
__
Tu
caprichosa alegría
mezclaba
la luz del día
con
la noche oscura y fría.
__
Así
es de ver y admirar
tu
misteriosa y sin par
pintura
crepuscular.
__
De lo
que da testimonio:
por
tus frescos, San Antonio;
por
tus brujas, el demonio.
____
Rubén
Darío
Reseña biográfica
Poeta nicaragüense nacido en Metapa, hoy Ciudad Darío, en 1867.
Fue, sin duda alguna, uno de los poetas hispanoamericanos que
más decididamente cambió el rumbo de las letras hispánicas.
Publicó sus primeros versos a los once años, y a finales del
siglo XIX, ya consagrado, publicó "Azul", obra con la que se inició
«oficialmente» el Modernismo Hispanoamericano.
Al final de su vida se hundió en un ambiente
bohemio, muriendo olvidado por todos en 1916.